California ha sido uno de los estados que ha estado a favor de la protección de los inmigrantes indocumentados a pesar de recibir amenazas de perder fondos federales. El procurador general de California aclara que California no está en el negocio de la deportación.
El pasado 21 de abril, el Departamento de Justica envió cartas a ocho “ciudades santuario”. Las ciudades santuario protegen a los inmigrantes indocumentados de ser entregados a los agentes de inmigración por las autoridades locales. Las cartas tenían como propósito que las ciudades santuario comprueben que están cooperando con las leyes de inmigración y para advertirles que perderían fondos federales si no lo hacen. Las cartas fueron enviadas a California, Chicago, New Orleans, Filadelfia, Las Vegas, Miami, Milwaukee y Nueva York.
Tras el recibimiento de la carta, Xavier Becerra, el procurador general de California, respondió diciendo que California es un estado que mantiene a familias unidas y que “no está en el negocio de la deportación”. En una entrevista realizada al show “This Week”, Becerra dijo que la constitución de los EE.UU. les da a los estados el derecho de decidir cómo la policía actúa con los ciudadanos. Becerra también dijo, “quien quiera venir a nosotros, eso es hostilidad, estaremos listos.”
Becerra dijo que las amenazas de retener los fondos federales de los estados y ciudades que limitan la cooperación con las autoridades federales de inmigración son imprudentes y quebrantan la seguridad pública. Sessions respondió diciendo, “No es nada imprudente. No es nada extremo decir que si alguien viene a nuestro país ilegalmente y comete un crimen, otro crimen en el país, que deben ser deportados. Eso es lo que dice la ley.” Becerra respondió diciendo, “Seguiremos acatando la ley federal y la Constitución de los EE.UU. y esperamos que el gobierno federal también cumpla con la Constitución de los Estados Unidos, lo que le da a mi estado el derecho de decidir cómo hacer la seguridad pública”.