Los comentarios negativos hechos por el presidente Trump sobre la inmigración no sólo han afectado a los inmigrantes sino también a la economía del país. Estas acciones han hecho que muchos turistas mexicanos elijan visitar otros países afectando a la economía de EE.UU.
De acuerdo a una firma global de investigación, Tourist Economics, las visitas perdidas de México a EE.UU. hasta el momento son de $1.8 millones. Esto causaría una perdida de $1.1 mil millones este año. La firma también estimó que las visitas de México a EE.UU. reducirán aún más el próximo año. En el 2018, habrá una pérdida de 2.6 millones de visitas y una pérdida económica total de $1.6 billones.
Como consecuencia de los comentarios dirigidos hacia los inmigrantes mexicanos hechos por el presidente Trump, muchos turistas mexicanos han decidido como destino turístico otros países en vez de EE.UU. Durante su lanzamiento a la candidatura para la presidencia, Trump se refirió a los mexicanos diciendo, “Cuando México nos manda gente, no nos mandan a los mejores. Nos mandan gente con un montón de problemas, que nos traen drogas, crimen, violadores”. Expertos en la industria de viajes dicen que están viendo una caída notable en el interés de viajar a EE.UU., tal vez a otras partes de México, Europa o Canadá. Cesar Romero, el presidente de GMA, un grupo de asociaciones de viajes, comentó que sus colegas notaron una disminución de un 15% a 20% en el interés en viajar a EE.UU. desde que Trump fue elegido como presidente. Los expertos en viajes culpan a la tendencia de Trump y su retórica “América primero”, así como la manera hostil en que habló de México a lo largo de la campaña electoral.
Rafael Sifuentes Barba, un turista mexicano, quien había tomado como tradición viajar a EE.UU. para pasar la Semana Santa desde que obtuvo la visa de turista hace cuatro años, este año decidió cancelar su visita. Durante su estadía en EE.UU, Barba visitaría San Antonio, Nueva York y San Francisco y gastaría un promedio de $1,000 al día. El presidente de la Asociación Metropolitana de Agencias de Viajes en Ciudad de México, Edgar Solís, comentó, “Ellos ya no se sienten bienvenidos. Aquí hay una aversión a la nueva administración y eso ha creado una reducción de pasajeros”.